Los sensores F/T de ATI dan a los simuladores quirúrgicos KindHeart “todas las sensaciones”

Publicado el junio 26, 2025

Los sensores ATI Force/Torque alimentan el innovador simulador quirúrgico KindHeart para ofrecer a los cirujanos una experiencia de formación auténtica.

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Los cirujanos y los equipos quirúrgicos son conocidos por su capacidad para actuar con precisión bajo una inmensa presión. Necesitan una aguda capacidad de respuesta para completar su trabajo diario, y establecer un sentido del tacto tan refinado requiere años de educación y formación. El tiempo y la eficacia son fundamentales para el éxito de muchos procedimientos, pero practicar primero no siempre es una opción. Con los simuladores quirúrgicos KindHeart, los equipos quirúrgicos pueden aprender a rendir a niveles aún más altos, al tiempo que obtienen información sobre lo que experimenta un paciente durante el proceso. Con la ayuda de los sensores de fuerza/par (F/T) de ATI, los dispositivos de simulación quirúrgica KindHeart son capaces de captar la información de las fuerzas ejercidas sobre un paciente durante una intervención quirúrgica.


Estos simuladores sensorizados de alta tecnología incorporan tejido realista perfundido con una sustancia similar a la sangre, latido cardiaco y otras constantes vitales que deben controlarse durante los procedimientos. Estos simuladores ofrecen a los cirujanos en formación una experiencia real de la herramienta con el tejido, al tiempo que proporcionan una retroalimentación continua. Incluso pueden simular un acontecimiento adverso, como un infarto, durante una intervención. Se trata de un excelente modelo de enseñanza, ya que los cirujanos pueden mejorar su capacidad de reacción en tiempo real, además de que el procedimiento puede interrumpirse en cualquier momento sin poner en peligro a los pacientes. El aspecto, la sensación y el comportamiento de los dispositivos KindHeart ofrecen a cirujanos, equipos e incluso robots quirúrgicos una experiencia de formación práctica muy auténtica.


En estrecha colaboración con el socio de desarrollo Touchstone 3D de Cary, Carolina del Norte, el equipo configuró un sistema de doble sensor para estos dispositivos: un sensor ATI Delta de mayor tamaño se monta en la cavidad torácica del maniquí, mientras que un sensor ATI Mini40 más pequeño se monta debajo del cartucho de tejido. Este diseño permite la medición de las fuerzas en el punto focal de la cirugía, además de la retroalimentación de las fuerzas del aparato quirúrgico a medida que atraviesa la pared corporal. Andy Grubbs, cofundador y presidente de KindHeart, afirma: “Los dos sensores ATI están sólidamente conectados a un plano de referencia MIC-6 y hemos conseguido una separación sorprendente de las señales, lo que nos ha proporcionado muchos datos útiles.”

Al utilizar dos sensores de distinto tamaño, el dispositivo es capaz de ofrecer una visión completa de los efectos biomecánicos de la cirugía. Las fuerzas que se ejercen sobre el cuerpo al entrar la herramienta son mayores y requieren un sensor de mayor alcance, mientras que el contacto en el punto focal producirá fuerzas que se captan mejor con un sensor más pequeño y de resolución más fina. La familia de sensores F/T de ATI presenta una amplia selección de tamaños de sensor para adaptarse a los diferentes niveles de fuerzas que se miden. En esta aplicación, los sensores Delta y Mini40 tienen una clasificación IP65 para protegerlos contra el polvo y las salpicaduras de líquidos o, en este caso, los fluidos de una cirugía simulada. La alta precisión y la fina resolución de los sensores F/T Delta y Mini40 de ATI son ideales para medir las fuerzas y los pares producidos durante la cirugía y permiten obtener datos ricos y de alta calidad directamente del proceso.

Izquierda: un sensor Delta de ATI. Derecha: Un sensor ATI Mini40.

A pesar de su corta distancia, los sensores proporcionan señales de datos de retroalimentación claras y nítidas con muy poco ruido. Además, permiten un punto de vista desde el lado del paciente. Hasta ahora, los usuarios han descubierto que el IMC del paciente influye en las fuerzas que se ejercen sobre él durante la cirugía. También están obteniendo una mejor imagen de cómo se retuercen y torsionan las costillas durante el procedimiento. Andy Grubbs afirma que la información objetiva sobre la eficacia del movimiento del cirujano y el uso del tiempo es muy valiosa. Dice: “Los cirujanos son personas muy competitivas y ansían una medición objetiva de su rendimiento. Este es el primer producto que ofrece esa puntuación desde la perspectiva del paciente”


Para los profesionales sanitarios, la utilización de los simuladores sensorizados KindHeart les acercará a la comprensión exacta de lo que experimentan los pacientes durante un procedimiento. Pueden ayudar a preparar mejor a los pacientes para la cirugía y ayudarles a entender qué esperar en términos de dolor postoperatorio y tiempo de recuperación. Estos equipos desarrollarán una mejor ergonomía y tiempo de reacción, lo que en última instancia permitirá realizar procedimientos más rápidos y eficaces.

Médicos practicando una intervención con el simulador quirúrgico KindHeart.

Desde un punto de vista práctico, los datos de las cirugías simuladas pueden utilizarse para estandarizar los procedimientos de un paciente a otro y definir las mejores prácticas para ajustar los métodos y técnicas a los distintos tipos de pacientes. Para los pacientes sanitarios, el entrenamiento quirúrgico con dispositivos KindHeart proporciona un mayor nivel de precisión y eficacia de la cirugía. Significa que los pacientes pueden esperar menos molestias durante y después de la cirugía, además de mejores cuidados postoperatorios y recomendaciones para la recuperación.


A medida que las cirugías robóticas se hacen más populares, los simuladores KindHeart se convierten en una herramienta esencial para aumentar la competencia de las cirugías robóticas, lo que aumenta también su rentabilidad. Para lograrlo, los robots quirúrgicos necesitan experiencia, al igual que sus homólogos humanos. Los dispositivos de KindHeart son reutilizables, por lo que constituyen una opción de formación sostenible para los robots quirúrgicos. El cuerpo del paciente-maniquí, con los sensores F/T instalados, es un accesorio permanente, pero los cartuchos de tejido son reemplazables. En última instancia, KindHeart ve un gran potencial para sus productos en esta capacidad. Afortunadamente, los sensores F/T de ATI son robustos y están diseñados para repetir mediciones durante millones de ciclos. Cuentan con una alta protección contra sobrecargas para complementar su precisión, rigidez y resolución superiores, lo que significa que los equipos que utilizan los simuladores sensorizados de KindHeart pueden confiar en que su sistema funcionará de forma fiable durante años.


KindHeart desarrolló un modelo realista para la formación quirúrgica que emula el comportamiento humano y ofrece a los usuarios una experiencia enriquecedora; los sensores F/T de ATI proporcionan a esos modelos la capacidad de sentir. Con sus diversas capacidades y sostenibilidad, el simulador con sensores es la herramienta ideal para mejorar la competencia, la ergonomía y las mejores prácticas para cirujanos, equipos y robots quirúrgicos.


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